viernes, 16 de agosto de 2013

La nueva Casa de Orange


Arrancó una nueva semana y lejos ha quedado la coronación de la, ahora Reina Máxima y Rey Guillermo, luego que la madre de éste abdicara a su cargo tan solo unas semanas atrás.

Luego de los multitudinarios festejos que tuvieron lugar en los Países Bajos, Asunto Mundial pudo contactarse con Freddy Galeano, sociólogo hispano que reside desde hace tiempo en Holanda. En una entrevista se pudieron obtener las respuestas a las preguntas más comunes que tenemos todos aquellos que no vivimos en Europa.

Asunto Mundial (AS): ¿Qué expectativas tiene la gente para con los nuevos reyes?


Freddy Galeano (FG): Las opiniones son muy diversas y tienen que ver con el lugar donde residan las personas.
   En las provincias, hay un sentimiento de fidelidad al Rey y a la monarquía en general. Incluso por encima de las divisiones frente a los partidos políticos, está la unión del reino al que pertenecen. No obstante eso los hace aun más nacionalistas y proclives a la xenofobia y el racismo.
   En este caso son muy positivistas con respecto al nuevo Rey. No obstante también se tornan temerosos; pues al ser Máxima una  "inmigrante" creen que se vaya a flexibilizar la ley migratoria. A pesar que el grueso de la gente sabe que esto no va a suceder, pues  los reyes tienen una mínima, por no decir nula incidencia en esas decisiones políticas.
   Como contraparte el Rey, Alexander, ha expresado que buscará la  manera de obtener más poder político, meta muy difícil de lograr ya que el Parlamento quiere restarle más influencia a la Casa de Orange.
   En las ciudades, también se percibe ese sentimiento de lealtad a la monarquía, pero es otra historia, en especial en el área Randstad (conformado por Ámsterdam, Rótterdam, La Haya y Utrecht). A los citadinos no les importa mucho la realeza, pues saben que son más una figura protocolaria y solo les interesa vivir bien. Pero esta monarquía les llena de  ese sentimiento de bienestar social.
   Por supuesto que se presentan muchos cuestionamientos frente al dinero que la Casa de Orange recibe y el pago de impuestos, de los cuales están exentos, es una cuestión aun más delicada y en ese punto está la mayor arma de los opositores republicanos.
   Por su parte a Máxima, no solo la ven como una Reina consorte, sino que ha demostrado ser además de carismática, una mujer inteligente y pragmática, lo que le da un papel protagónico en muchas decisiones que se tomen en el gobierno pues, desde mi punto de vista personal, Máxima aporta al reinado, sentimientos de confianza, sobriedad, sentido de administración e integración.
   El gobierno holandés sabrá que cualquier acto, hecho o decisión  de Alexander siempre ha pasado por el filtro de Máxima y eso de seguro aportará un sello de confianza y respeto a sus propuestas.

AS: ¿Qué le llamó más la atención de la jornada de algarabía que se vivió durante el 30 de abril y el 1 de mayo?


FG: Lo que aquí llamó la atención fue que los festejos coincidieron con el Día de la Reina el cual es el día en que la "anarquía" toma la ciudad. Creo que es el único día en que los holandeses e  inmigrantes, con o sin documentos, se sienten libres.

   En especial  me llama la atención que al ser una cultura tan esquemática, cuadriculada y psicorrígida; durante este día parecen niños haciendo lo que quieran y lo mejor es que pueden vender y hacer lo que quieran sin pagar impuestos y sin pedir permiso al gobierno. Literalmente son libres, pues  a pesar que Holanda vende una imagen corporativa al exterior de libertad y tolerancia, sus habitantes no lo sienten tan claro.
   Los inmigrantes (no turistas) lo ven como un día de perdón, en que pueden recorrer Holanda sin pensar en que les pedirán documentación y pueden sacar sus objetos que quieran vender a la calle sí ningún problema.
Creo que, durante este día, poco les interesa la monarquía. Solo buscan pasarla bien, beber y por qué no, transgredir los limites que se les impone el resto del año.

AS: ¿Piensa que los nuevos reyes favorecerán al pueblo holandés en algo o seguirán manteniendo la misma línea de sus antecesores?

FG: El grueso de la población creé que hasta donde  el gobierno les permita, harán todo lo posible para favorecer a su reino.
Sin embargo los holandeses no tienen mucha confianza en Alexander, mas por cuestiones de su juventud  que por  cualquier otra razón, pero Máxima pone el punto de equilibrio.
   Retomando la imagen del Rey, la decisión de haberla elegido como su esposa, a pesar de las dificultades que podría tener, (por no ser holandesa y por el pasado familiar de ella) demuestra que es hombre  con poder de decisión y que se deja aconsejar por terceros.
Por todo eso en general  creo que se va a producir un acercamiento importante entre el pueblo y sus monarcas.




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