Brasil no levanta cabeza

Brasil fue el gigante sudamericano que logró sobreponerse junto a otras naciones a la caída de la economía global en el 2008. Supo formar el BRIC (Brasil, Rusia, India y China), junto a otras naciones que se hicieron fuertes mientras el mundo veía como caían los precios de todas las materias primas y productos industriales.

Pero desde el año pasado se vio sacudido en una ola de escándalos de corrupción, que llevaron a la economía a la debacle. Según  el propio gobierno de Dilma Rousseff la recesión sufrida en el 2015 fue de 4,08%, sumamente grave teniendo en cuenta que fue el único país de la región con crecimiento sostenido del 2% desde el 2008.

Si bien se esperaba que a lo largo de este año el estado carioca levantase cabeza, las previsiones emitidas en la mañana de hoy por el Banco Central, sostienen que Brasil terminará el año con otra recesión del 4%. Los problemas no son solo para los habitantes de este país, sino que al ser la mayor potencia económica de todo Sudamérica, sus principales socios comerciales tampoco lograrán mejorar sus economías. Entre los más afectados se encuentran Argentina, Chile, Colombia y Perú.

Brasil no presentaba números tan alarmantes desde la crisis económica que sufrió en 1990, cuando el PBI se hundió un 4,35%. Si bien las cifras oficiales del producto bruto interno serán dadas a conocer en marzo, se espera que la caída del mismo ronde entre el 3,33 y el 4%.

"La recesión en Brasil será seguramente más profunda que la que anticipábamos previamente, con las actuales incertidumbres políticas y el alza de la inflación", sostienen desde el el Banco Central de Brasil.

Desde el escándalo de corrupción Petrobras el Partido de los Trabajadores (PT) ha intentado palear la debacle económica. La gran devaluación que llevó al real de tres a cinco reales por dólar, no solo no mejoró la situación, sino que llevó al país a una inflación que no tenía desde la década del 90.

"Los riesgos de inestabilidad financiera son sustanciales, se necesita una respuesta política colectiva más vigorosa para fortalecer la demanda", sentencian desde la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Si bien el año recién comienza, Dilma Rousseff deberá de trabajar y mucho para levantar la economía brasileña. Cabe recordar que aunque tenga el poder en el gobierno, el congreso está ampliamente dividido entre las fuerzas oficialistas y los diputados leales a Aecio Neves; por lo que deberá negociar con la oposición, si busca que busca que su paquete de leyes antiinflacionarias sean aprobadas.